La Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas sale a la calle para luchar contra todos los recortes laborales y sociales que este sistema antihumano nos impone, evidenciando cómo la democracia parlamentaria no es más que un autoritarismo con una supuesta careta amable que tarde o temprano se cae.
La lucha contra este sistema comienza con aquello que éste ha conseguido inculcar dentro de nosotres mismes: el delegacionismo, que no es más que la necesidad patológica de papá Estado que nos relega a un segundo plano en la lucha, un plano pasivo de pedir y no de actuar; el ciudadanismo, que nos lleva a confiar en las instituciones estatales para que ponga freno al capitalismo; y el interclasismo, por el cual abandonamos la lucha de clases a favor de la creencia de que no hay contradicción de clases y de que tenemos que ceder ante ciertas exigencias del patrón, haciéndonos ver a éste como un “obrero al mando de otros obreros”. Pero la clase trabajadora debemos saber sobreponernos a ello, descubrir que podemos autoorganizarnos en igualdad y sin autoritarismo ni explotación. Para ello, debemos tener claro contra qué/quién estamos y qué queremos conseguir.
Estamos en contra de todos los recortes laborales y sociales que se están aplicando y de la privatización de los servicios, pero no podemos olvidar que todo esto es la inevitable consecuencia del sistema. El capitalismo, y el estado que no es más, como vemos, que el defensor de los intereses del mismo, siempre mira por sus intereses: si hay ánimo de rebelión entre el pueblo, defenderá el estado de bienestar para mantener una paz social; si nadie se va a movilizar para defender nada, puede perpetuar los recortes que quiera para engordar sus arcas, y más poniendo como excusa la crisis que ellos crearon. Obviamente, lucharemos contra cualquier pérdida de derechos, pero nuestra lucha no acabará hasta destruir todo aquello que nos impide desarrollarnos libremente.
Y eso es lo que queremos conseguir: el comunismo libertario. Un sistema organizativo basado en la horizontalidad y el asamblearismo, con portavoces revocables sin poder ninguno, donde el actual régimen de esclavitud basado en el trabajo asalariado y la injusticia que supone la propiedad privada queden abolidas. Un sistema donde todos vivamos en igualdad, con el apoyo mutuo como piedra angular de las relaciones. No luchamos por pequeñas reformas, sino por un cambio social y en nuestras vidas.
Nuestras tácticas para alcanzarlo son la acción directa, es decir, el conflicto real, sin intermediarios, de la persona afectada con el explotador. Nuestra unión mediante la solidaridad y apoyo mutuo; el federalismo, basado en el libre pacto asociativo; y la coherencia real entre medios y fines, eliminando cualquier vestigio de verticalidad y ejecutivismo de nuestras organizaciones.
¡¡Acción directa, Autogestión y Apoyo Mutuo!!
Federación de Juventudes Anarquistas de Madrid, adherida a la Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas (FIJA)
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